“Plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro”:
¿El libro? Si bien aún no lo he escrito, mi blog más o menos ha sido un sustituto;
¿el árbol? Plantar, quien dice plantar … no!, pero quizás haya algún tangerino que nació debido a la ingesta compulsiva de esas frutas en mi niñez;
y en cuanto a tener un hijo …
Bueno, para los que somos padres es un hecho que cumplir esta premisa no solo es importante, sino que es un antes y después en la vida.
¿Por qué?
Porque …
… desde ese momento perdí mucho del egoísmo que tenía (aunque algo siempre queda)
… ahora cumplo mucho más fielmente muchas normas, simplemente porque uno es un ejemplo y no quiere que su hija tome como “normal” el agarrar 50 servilletas de macdonalds o 25 caramelitos de aquel stand de informática. “No hija!! Con 2 caramelitos estamos bien!”
… finalmente entendí tantos límites y discusiones que tuve con mis padres durante tantos años.
… finalmente valoré mucho más claramente los esfuerzos económicos que también realizaron mis padres.
… adoro aún más a mi esposa por todas las cosas que hace por nuestra hija (este párrafo parece un poco de alcahuete … quizás lo sea, pero también es verdad)
Integrante de una hermosa familia que siempre me ha apoyado, donde la enseñanza de valores siempre estuvo presente y han sido estos los que me han permitido ser una persona “de bien”.
¿Fisicamente? Bueno, mi trabajo (informática) seguramente no implica accidentes laborales, pero tampoco ayuda a la eliminación de calorías. Calorías resultantes de la masiva y permanente ingesta de bizcochos y galletitas.
Pero cuidado, tengo 40 añitos y ni una sola cana !! … claro que esto se debe a que mis folículos capilares prefieren la muerte antes que la perdida de color.
Y aquí estoy, brindando y esperando por otros 40 más!!
Salu'!!