jueves, 13 de mayo de 2010

Una caída no es tropezon

Creo que a todos nos ha pasado en nuestra vida el haber sido protagonista de alguna caída callejera, en el club deportivo, en la playa o hasta en nuestros trabajos. De hecho en lo personal he tenido varias, pero este relato se basa en una caida absolutamente "fresquita".

El domingo pasado acudí a realizar algunas compras en el hipermercado Geant, al salir mi equipaje era:

a) 5 bolsas del super, peso aproximado 10 kg, incluyendo una lata de champiñones Leader Price (es preocupante que unos champiñones que cuestan habitualmente 50 mangos, tengan esta opción de 20 y pico de pesos ... no quiero saber que estoy comiendo)

b) Mochila absolutamente llena, incluyendo regalo para el día de la madre (el contrato de confidencialidad me impide dar más detalles al respecto), ropas varias, mate y termo (vacíos ambos)

Al salir del supermercado procedo a mirar hacia la parada de ómnibus (saliendo hacia la izquierda) y veo a la distancia un ómnibus de Raincoop. Inmediatamente entendí que sino me apuraba, iba a tener que esperar al siguiente.

Comencé a tomar velocidad (con lo que me cuesta actualmente esto) y luego de unos 4 segundos logré acceder al 90% de mi velocidad máxima (que lógicamente no es mucha ¿verdad?)

Sin embargo algún arquitecto hijo de mala madre, decidió colocar un cordoncito (escalón) en el medio de la callecita que conduce al estacionamiento de coches.

Con mi vista fija en el ómnibus no logré detectar esa pequeña elevación hasta que el dedo gordo de mi pie derecho se encargó de informármelo, y eso al impactar violentamente (y mucho!!) contra el sólido cemento.

Luego de realizar 3 rapidísimos pasitos en 0.02 segundos (apenas rozando con las puntitas de los pies sobre el suelo), elevé mi cuerpo cual paloma que emprende su vuelo.

Impacté con mi rodilla derecha sobre el piso, luego mi mano izquierda la cual cayo en su totalidad sobre 96 ravioles de verdura (que estaban en oferta) y finalmente mi torso, el cual se apoyo "tiernamente" sobre la lata de champiñones (la cual me dejó la marca de un balazo debajo de mi pezón derecho)

En ese momento, como en todas las caidas en lugares públicos, automáticamente se disparan 3 roles básicos, los cuales son imposibles de evitar.

a) Los seres humanos que se encuentran a MENOS de 10 metros del accidentado, TIENEN LA OBLIGACION DE ACERCARSE E INTENTAR AYUDAR.

b) Los seres humanos que se encuentran a MAS de 10 metros del accidentado, TIENEN LA OBLIGACION DE MATARSE DE RISA, APUNTAR Y HACER SENTIR MAL al accidentado.

c) El ser humano accidentado, tiene la obligación de: (y genero una subcategoría)

1) Verificar rápidamente que no haya fracturas evidentes, o sea que no se detecta un hueso externo o un dolor extremo que impida el más mínimo movimiento.
2) No mirar nunca para atrás o en caso de tener que hacerlo debido a que algún elemento quedó caído detrás de nuestro cuerpo, usar algún chascarrillo del tipo "foulll!!"
3) Levantarse y seguir caminando SIN RENGUEAR o MIRARSE LAS MANITOS, (no importa si duele más que trompada en los dientes), durante no menos 50 metros. O sea que hay que aguantar el dolor a como de lugar!

Mi parte (la 3a) la realicé perfectamente !!

Llegué a subir al ómnibus absolutamente hecho carozo, el guarda me apuró a subir hablándome de mala manera. Esto casi lo hace acreedor de una hermosa trompada gratuita (lógicamente que con la mano derecha).
Me senté y durante 10 minutos procedí a "lamerme" las heridas (evitando que nadie me viera por supuesto)

Bueno, en definitiva:
a) habré ahorrado $200 con las ofertas del Geant, pero ya llevo gastados $355 entre ticket para el traumatólogo y placa de rayos.

b) Hete aquí la prueba final de esta desafortunada tarde de compras.




Está editado con fotoshop para que se vea un poco más claro, la forma normal es la de la izquierda donde ambos huesos están separados, a la derecha está mi pie como está actualmente, donde los huesitos se tocan y por eso la molestia que tengo.

c) El regalo del día de la madre sufrió algunos daños bastante severos, increíblemente antes de ser abierto y entregado.

d) Los 96 ravioles se convirtieron en un único "raviolon" enorme que comimos en la noche. (Es la primera vez desde que era niño que como ravioles con cuchillo y tenedor)

e) Para los que dicen que lo más peligroso de los hipermercados es que tu señora vaya sola con la tarjeta de crédito ... acá ven que no!!!!!

martes, 11 de mayo de 2010

Para reirse un rato (audio desde youtube) !

Esto me llego por varios medios y me pareció interesante compartirlo con los amigos que pasan por el blog.
Se trata de un relato (falso, al parecer) sobre un problema que tuvo una pareja gay durante una experiencia sadomasoquista.
Para los puedan creer que puse esto como una forma subconciente de discriminación, tomen como que es una pareja heterosexual y traten de disfrutar la risa que (al menos para mi) provoca este relato.

Preferí pegar este video de youtube que tiene el audio de un programa de radio español que lo hace aún mucho más gracioso que pegar el texto en el post.

PD: Supongo que varios ya lo habrán escuchado o leido, si no es el caso, espero que les agrade.



Salu2