Continúo con este tema del BPS y las listas ficticias como forma de protesta contra el gasto innecesario en elecciones con candidato único.
Quiero comentar inicialmente que en el blog he hecho todos los esfuerzos posibles para no hablar de política, pero en este caso creo que (lamentablemente) algo voy a tener que rozar.
Hoy estuve leyendo declaraciones del señor Ernesto Murro (link) (persona que realmente me parece un tipo de trabajo y que me cae bien), diciendo que detrás de la gente que impulsa esta movida "puede llegar a haber una organización que quiera desestabilizar la democracia".
Y sinceramente me parece muy, pero muy equivocado el planteo, no se si otra gente se habrá subido a la movida por temas económicos (algo en lo que quizás pueda estar de acuerdo), pero en lo personal, no es más que una protesta lisa y llana contra algo que no comparto.
Por otro lado no creo que las miles de personas que se van sumando sean simples "ovejas" que se "dejan llevar" por los pastores.
Acá de fondo sobrevuela (adicionalmente) un descontento general con el hecho de las elecciones obligatorias (tanto en el BPS como en las nacionales, departamentales, plebiscitos) ya que cuando algo que es un "derecho", o sea algo que tenemos “a favor" se dicta como obligatorio, pasa a ser un "deber" y por lo tanto no tan agradable.
En otros países vota solamente un porcentaje de la población y por lo menos la gente que puede optar, también tiene el agradable derecho de "optar no optar". O sea voto si quiero y a quien quiero, y si no quiero ni siquiera voto.
Por otro lado el Señor Murro también dijo:
“No es responsabilidad del BPS ni de la Corte Electoral que las elecciones se hagan de esta manera, porque se hacen como lo manda la ley”.
Correctísimo, en lo personal tengo clarísimo que esto (elecciones con candidato único) no es responsabilidad del BPS o su dirigencia, es responsabilidad del poder legislativo.
Al igual que la gente que protesta (por ejemplo) contra que los menores infractores sean enviados a sus padres no se quejan de los policías, o (en menor medida) de los jueces, se quejan de las normas jurídicas que permiten esto.
Igualmente podemos hablar del aborto o del consumo de drogas, etc. Siempre la queja final es hacia la gente que genera el marco jurídico asociado.
Por si pensaron que tuve un problema de dislexia en el título, les comento que no es así, simplemente le estaba comentando al Señor Murro que:
"Uruguay no es ...vo!! (llamado ante la distracción del interlocutor) Libia", un lugar donde al parecer no está bien visto quejarse del gobierno o de ciertas medidas que se toman.
PD: Ya que el blog no tiene un fin económico, se basa indudablemente en los comentarios de los lectores.
Ya que tanta gente ha pasado por este lugar últimamente, sería muy agradable poder tener un ida y vuelta en base a dichos comentarios.
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