Punto de vista ...

(410 palabras (Cortita y al pie))

Debido a que algún que otro ser humano ha valorado al menos de "correcta" mi forma de escribir es que me animo a incursionar en este nuevo formato.
Este, a diferencia de anteriores post no es autobiográfico, sino que es mi primer intento de ficción. Veamos que sale.


"La cosa económicamente ha sido dura, debido a esto lamentablemente la familia debió enfrentarse al delito y a las consecuencias legales a las que se llega cuando dicha falta es descubierta.

Juicio, procesamiento, y a purgar la condena entre rejas.

Ahí estaba sentado frente a mi señora en el horario de visita.



Comencé a contarle lo duro que era todo, lo imposible que se me hacía estar lejos de ella.

Como extrañaba poder estar en casa sentado tomándome una cervecita, rascarme la panza y olvidarme de todo.
Poder disfrutar a mi hijo, observar a mi esposa sirviendo la cena y mirándome con esa sonrisa dulce y amena.

Ahi me quebré, no soporté más y me largué a llorar desconsoladamente.

Mi señora me miraba con una cara extraña y como enojada por lo que le estaba diciendo. Quizás tenía razón ...

Y bueno, vino el guardia, tomó bruscamente a MI SEÑORA del brazo y la volvió a los empujones a su celda. A lo lejos pude escuchar como me gritaba:

"- Yo si la estoy pasando mal en serio, ¿!vos te quejas porque tenes que limpiar y cuidar a tu hijo?!
¡YO LO HACIA TODOS LOS DÍAS MIENTRAS TE RASCABAS MIRANDO LA TELE!
¡¡NO VENGAS MAS A VISITARME!!"


(Mmm, no es necesario que explique ¿verdad? ¿se entendió que era ella la que estaba presa? ... bien, si se entendió quedo contento, caso contrario relean el relato sacándose el preconcepto de que el hombre era el delincuente ... ¡Machistas!)

Hablemos un poco en serio. Con este pequeño relato quiero hacerle un homenaje a tantas mujeres y en especial a mi amada esposa. Esposa que trabaja, limpia, cocina, cuida a la nena (con todo lo que esto implica)y aun así tiene tiempo para hablar y algunas otras "actividades" cuando queda un ratito.

Es cierto que uno trabaja más horas afuera, pero esa especie de "equiparación" no escrita que se da cuando uno trabaja más horas afuera, jamás debe de servir como una excusa para no reconocer el enorme esfuerzo que hacen las amas de casa.

Gracias amor.

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¡Anda a fijarte el arroz, QUE SE ESTA QUEMANDO!